Hace 20 días se editó este REDONDO Y CON AGUJERO. El primer larga duración de alguien del que poco se sabe, con la excepción de que ha hecho uno de esos discos que me han cortado la respiración.
Me lo ha enviado a casa, una persona que quiere vivir en el anonimato sin asomarse al ciberespacio. Yo tengo la suerte de ser uno de sus benefactores... Es uno de esos pequeños premios que te da el compartir eternamente...
Mihac Howard ha hecho un trabajo de 8 canciones. Canciones de una media, que sobrepasa los 5 minutos de duración. Su música se apoya en la tradición Americana. Banjos, violines configuran una base de bluegrass, en la que todo se apoya.
Micah tiene una vez rotunda, que intuye muchas noches de escenarios. Canta con el aplomo y la decisión, del que sabe que todos y cada uno de los temas de Cherokee Boy, son desbordantes cualitativamente hablando.
Cherokee Boy está tremendamente trabajado. Cherokee Boy es un disco con vida propia. Un disco que respira, que suda, que llora, que habla, que rie, y que tropieza...
Nada más comenzar a sonar Birds Eye View, no nos queda más remedio que pensar que nos hayamos delante de otro disco más de Country modernizado. El fondo de banjos, y steel guitar nos lo deja claro... Pero hay un detalle para orejas de morro fino, que no debería pasar desapercibido... Micah tiene un en su garganta, mucho sabor a una gran voz del blues: Mato Nanji, la voz y el alma de Indigenous... y justo en este detalle, radica la gracia de Micah... tiene una pata en Nashville, y la otra en Macon...
El exceso de reflujo "Nanji", para mí es algo a pulir. Nanji, todo y siendo un gran y personalísimo cantante, empalaga y condiciona mucho. Todo lo que hace o toca, lo invade de Mato Nanji....
Salvado este matiz, nos adentramos en la canción que pone título al disco. Cherokee Boy es un muy trabajado tema, en el que ya aflora el blues. Un blues acústico, lleno de los tics que Indigenous, plasmó en aquel disco recopilatorio de su carrera: Acoustic Sessions. Las percusiones y el violín, le ponen mucho cuajo a un corte impropio para un primerizo.
Pero es en Drowning, cuando ya el disco empieza a requerir ser visto desde un microscopio... El tercer tema vuelve a tener de trasfondo sonidos de la América mas añeja, pero rotos por el rugir de unas guitarras con mucho acento del sur.
La formación siempre comedida, sin estridencias, y 100% al servicio de la voz de Micah.
Drowning tiene un clasicismo implícito a lo largo y ancho de sus casi 6 minutos, que la colocan con facilidad dentro de esos temas que caben en los discos clásicos de siempre.
A medida que la canción avanza, la voz de Micah Howard va calentando motores, y finiquita las estrofas con ese rugido yendo de menos a más.
Grandmama's Salad es uno de mis grandes favoritos de Cherokee Boy, porque me traslada sin remedio a aquel Van Morrison de Tupelo Honey, pero cambiando la campiña irlandesa, por las largas y rectas carreteras de los States. Aquí el Pedal Steel marca el tema. Los Estados Unidos mas auténticos aliñando esta canción que nace con vitola de eterna.
Una canción que irremediablemente obliga a ponerle focos a este trabajo de Micah Howard, sobre todo por la sobriedad con la que arranca su carrera.
Como el guión de aquella película de David Fincher que protagonizó Brad Pitt: El curioso caso de Benjamin Button, Micah Howard nace viejo... Ahora mi dilema sólo radica, en sí quiero que rejuvenezca...
On my Way es el primer tema, una vez girado el disco...Violines, guitarras acústicas, y otra vez la voz de Micah recreándose en las mismas inflexiones vocales, en las que siempre se recreó Mato Manji... Defecto o virtud? Modestamente creo que defecto... Ese reiterado registro tiene poco recorrido, además de albergar la duda de la imitación con descaro. Mato Nanji tuvo su momento, e incluso yo lo consideré novedoso, pero 20 años después de aquel disco titulado Things We Do, se me hace cansina...
Ojo! que ahora rugen las guitarras... Las acústicas quedan algo más ocultas tras la avalancha de decibelios que emite la eléctrica.
Saluda es un tema muy bien estructurado, porque mantiene la base de bluegrass, pero esta vez el rock americano enseña sus dientes. Violines y banjos suenan perfectamente fundidos con los instrumentos clásicos del Rock, como sí de una orquesta de cuerda se tratara. Prestando atención a los músicos, se nota que el sonido que la banda hace, es fruto de muchas horas de ensayo, y que además el elenco de músicos está más que bien cohesionado... Un lujo disfrutar de este tema a un buen considerable volumen de nuestro amplificador...
Steins, New Mexico 1880, también arranca con guitarras distorsionadas inmediatamente calladas por ese meloso medio tiempo que crea la instrumentación que Micah ha diseñado para este disco de debut... Me encanta asistir a la desobediencia del guitarrista de la banda que llevado por la tradición sureña, no puede impedir que sus dedos atenten contra el tradicionalismo calmado del resto de músicos.
Steins, New Mexico 1880, deja entrever que la rockerización del sonido de Micah Howard es algo a tener muy en cuenta para posibles nuevas entregas.
Cherokee Boy la despide un temazo con toda la vena sureña, que puede caber dentro de un temazo. Wings of Mercy, es apabullantemente south !!
Un sonido clásico para dejar que nos invada toda la iconografía de los States, mientras se baten en duelo guitarras desenchufadas, que mecen la voz de este nuevo habitante de mis estanterías: Micah Howard.
Insisto... nada que no conozcamos, sólo reinvención, pero... que bien que lo ha colocado todo. Que grandísima disposición del conocimiento musical, que nos brinda este Cherokee Blues. Un disco incapaz de ocultar el buen trabajo de un puñado de músicos, puestos a disposición de una idea que mezcla lo de ayer y lo de hoy, bajo una magistral batuta...
Charokee Boy es para viejos y para jóvenes, en esto del gusto por las músicas con mucho sabor a Tío Sam. Como de Micah Howard, y no he encontrado practicamente nada para poder hablar de su antes, Cherokke Blues tiene todo el derecho de convertirse en la mejor de las cartas de presentación para Micah Howard, sin aportar ningún tipo de contaminación para bien o para mal...UN BESO.
REDONDO Y CON AGUJERO... Uno de los debates más de moda, es el de que sí las bandas que ahora editan sus primeros trabajos soportarán paso del tiempo como lo hicieron las grandes bandas de setenta o incluso de las de los noventa...
Los acérrimos de las bandas clásicas, no acaban de arrancarse a escuchar discos como Cherokee Blues, porque prefieren escuchar Allman's o Skynyrd's o a Alison Krauss..
Refugiarse en los Wilco de Yankee Hotel, es buen recurso. Reescuchar eternamente Smoke on the Water, también... revolcarse en las excelencias de The Dark Side of the Moon, y la voz de Van Morrison, también... Discutir sí Janis Joplin es superior a Amy Winehouse, está bien para echar media docena de cervezas los sábados a las 14h...
Pero amigos...esto se acaba!
Hago una llamada a Matt Woods y su buen Natural Disasters, a Nick Waterhouse con su gran disco homónimo, a bandas como Dewolff, o incluso a Jason Isbell... para que se dediquen a la carpintería o al marketing, porque todos nosotros ya tenemos solventadas nuestras escuchas musicales, con BB King, Elvis Presley y Tom Petty...Ahh, e incluso con aquel recopilatorio de Paul McCartney, porque no se os olvide que los Beatles fueron una buena banda.. Y cuando queremos jugar a modernos: So-Peter Gabriel y el Avalon de Roxy Music...!
La pregunta es: Cuantos de nosotros perdemos el tiempo haciendo blogs, radio, libros, organizando conciertos, hablando en redes, dando a conocer nuevos talentos..., sí al final ESPAÑA gira en torno a las ganas que tenemos todos de volver a ver los Stones en el Santiago Bernabeu...?


sobre el disco de micah es precioso de principio a fin. sobre el tema.de bandas antiguas y las nuevas bueno respetando gustos si creo q habra tantos grupos buenos ahora como antes solo por cuestion matematica de probabilidades al haber mas q nunca. creo q hay el problema que los de una edad mayor nos refugiamos en lo q nos hace recordar viejos tiempos y los nuevos jovenes estan a lo suyo , una pena por lo q se pierden unos y otros. por mi parte con q una persona se enganche con algo nuevo como lo de howard ya me siento satisfecho.asi q a por el siguiente incauto jjj q caiga en la red de la nueva musica
ResponderEliminarIMposible sintetizarlo mejor. Los viejos hablamos del pasado, los jovenes tienen demasiada tecnologia y se agarran a nada... Lo mejor de la musica de hoy necesita que ambos dejen de de hacer lo que estan haciendo..
Eliminaracertado, estas . los recuerdos de juventud e infancia , son los que al final quedan . pero eso no quita qué algunos seres les atraiga otras bandas , a aunque siempre buscaras lo que te enseñaron de joven . el cerebro es complejo , recuerda que cuando una persona TIENE ALZHEIMER, SIEMPRE EL ULTIMO RECUERDO ,ES LA MÚSICA DE SU JUVENTUD Y NO LA ULTIMA QUE ESCUCHO
ResponderEliminarahora me pondré con el disco de marras--Micah Howard --- a por el
Yo estoy viviendo ese ejemplo. Asisto semanalmente a personas con Alzheimer que no conocen a sus seres queridos que sí "el baul de los recuerdos"... Pero si queremos mantener la existencia de buenos musicos, hay que poner las orejas en lo nuevo que se fabrica. Igual no tiene el punto mitomano que tuvieron los grupos de los setentas, pero es que ahora acceder a sus musicas, a su dia a dia, y a sus discos, es coser u cantar...
EliminarEl disco es fantástico, esos descubrimientos que compartes y que me alucinan. He buscado información de Micha y no encuentro nada; es un verdadero fantasma.
ResponderEliminarEn el debate sobre bandas nuevas o viejas, yo sigo aferrado a las canciones. Ya me cuesta seguir un disco completo como para aferrarme a trayectorias. El asunto del último de Wilco: a mí me da igual si un disco es mejor que otro. Hay canciones que sigo escuchando y ya tienen 20 años. Del de ahora escucharé dentro de un par de años una canción (como mucho). El de Micah es potente. Y hay cuatro canciones (las cuatro primeras) que aguantarán en mi reproductor.
En todo caso, y como siempre:
Gracias.
Micah ha hecho uno de esos muchos discos, que podrian pasa desapercibidos facilmente. Una pena, porque es un buen trabajo. Yo soy un tipo raro... para mí una canción es como el capitulo de un libro. Algo que no puedo separar de un todo: un DISCO. GRacias Alberto una vez mas!!
EliminarBueno, uno anda con el periscopio asíduamente subido para ver qué pilla de lo nuevo, y es justo reconocer que de vez en cuando suena la flauta. Ese "de vez en cuando" es un filtro que uno se auto-impone ante la tremebunda cantidad de novedades, absolutamente inabarcable. Los que llevamos muchos años en este bisnes no podemos evitar el recuerdo de épocas mejores, de mejores canciones, en definitiva, aunque a veces encuentres composiciones nuevas que lleguen a emocionarte de verdad. Encomiable tu labor en este sentido, I must say.
ResponderEliminarSaludos,
Gracias Javier... Yo entiendo que todos nosotros, los que llevamos 5 decadas disfrutando de esto, tengamos tatuados modelos y formatos... Pero es que la mayoria de las cosas que aparecen en el mercado, tambien. Por eso no entiendo la poca empatia que tienen los melomanos de siempre con las nuevas bandas... Pereza? REchazo?... la cuestión es grave porque debes añadir lo sencillo que hoy es acceder a todas ellas. Antes te traian lo que interesaba y el resto no existia... Ahora, solo con rastrear y ver la cantidad de bandas impresionantes que existen y no suenan cerca de nosotros, ya justifica el trabajo de muchos de nosotros.
EliminarLa verdad es que la oferta de música que hay ahora es una autentica pasada, intercambio de archivos, Deezer o Spotify, pero mi pregunta es la disfrutamos tanto como hace 50 años? y me respuesta es NO. Como dice Javier es inabarcable y me quedo con mucha cosa nueva, pero paso días escuchando, como ahora mismo a Fleetwood Mac (con Peter Green) o a Cream o a Taste o al mismisimo James Brown.
ResponderEliminarBueno socio, dejo ya de darte la tabarra.
Un abrazo
Completamente de acuerdo contigo. La inmediatez y la barra libre que disfrutamos, mata la pasión...!! Un abrazo Mariano
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