lunes, 24 de febrero de 2025

PATTERSON HOOD - Exploding Trees & Airplane Screams (2025)

 

Su manera de entender la música, no es fácil.  Sus canciones, sus discos, su voz, no se engullen del tirón, porque tienen una curiosa manera de mostrar su estructura melódica.

A medida que me hago mayor, una de las cosas que más valoro a la hora de escuchar un disco, es EL POSO… Esa sensación de no haber entendido del todo lo que acabo de escuchar.  Algo que me obliga a esforzarme, y a poner los cinco sentidos en una cosa que aparentemente no debería costarme tanto.

EXPLODING TREES & AIRPLANE SCREAMS, me obliga a una segunda, y a una tercera, y a una cuarta escucha, porque todo eso que contiene no se traslada de manera rauda desde tus orejas hasta tu cerebro… A veces para cosas como ésta, vendría muy bien que tus orejas tuviesen dientes y muelas, para triturar lo que entra a través de ellas, y que lleguen hasta tu entendimiento listas para ser asimiladas de una manera fácil y sencilla.


A pesar de que su trayectoria con los Truckers me ha servido de entrenamiento, PATTERSON HOOD siempre me desborda en solitario, porque estoy delante de un músico que sigue perfeccionando su formato distintivo hasta la extenuación.

Sus tres primeros discos como solista, coincidían con etapas clave de los Drive by Truckers, pero él siempre enseñaba dentro de ellos, su lado más árido con todo el descaro de mundo.  Tres discos que me hicieron comprender, ese bicho que lleva dentro dedicado en cuerpo y alma a dar esa visión de los “sures”, como nadie la supo dar antes… 

Para este REDONDO Y CON AGUJERO, editado casi 13 años después de Heat Lightning…, se ha rodeado de colaboraciones estelares.  Me imagino que la intención es conseguir un disco con un sonido, qué sin abandonar las formas, suene más actual.  Para mí, prueba superada, porque Exploding Trees.. suena a 2025. Poseedor de gotitas de psico-rock en casi todos los surcos de su negro vinilo. Gotas que pone él, y otras las pone Lydia Loveless, o Steve Berlin, o Waxahatchee, o Kevin Morby, o Wednesday, o Drizos, o Phil Cook…,con sus aportaciones en trocitos del disco.



La portada es obra de uno de esos artistas jóvenes de Athens (Frances Thrasher), algo que dota de una especial personalidad a la obra de Patterson, manteniendo esa especial línea cover-art que tanto bien hiciera a sus Truckers.

Hood está formando una banda, bajo el sobrenombre de Sensorrounders para girar a partir de Abril por los USA, presentado este disco.  Telonera: Lydia Loveless.


 

Por favor, un ruego….!  Escuchad este disco en Spotify sin complejos.  Cada uno de los temas visualiza un video-clip que es fiel reflejo del universo interior de uno de los músicos más importantes de este siglo, sin duda alguna.  Porque sí el disco es conmovedor, esas imagines son como una ventana a su mente en la que asomarnos, nos va a servir para entenderlo.

Lo que más me ha gustado de este disco que lleva tan sólo tres días en mi casa, es que Hood sigue siendo un tipo fiel a una manera de concebir la música.  Creo que es de los pocos que tiene a CERO, su ratio de prostitución musical, y que sigue en la senda de ser una “rara avis” fuera de modas, estilos, y corrientes que moldeen su patrón original en función de los intereses de modas vigentes, teniendo en cuenta que su música no es para todos los públicos, como sí me atrevería a tildar la de su colega y amigo de correrías Jason Isbell, que anda mejor adaptado a un patrón de más fácil consumo.

Por cierto;  en 15 días Isbell, edita su “Blood on the Tracks"… Ese clásico disco en el que sus autores flagelan sus corazones rotos, por amores perdidos… Sí Patterson Hood hablará de la faceta de "malote" de Isbell durante los años que coincidieron en los Truckers, podría escribir un best seller y hacerse de oro... Pero ahora le toca llorar, para cuando le tocó hacer llorar a otras...


Permitidme que esta vez, no desmenuce las canciones una a una, lo primero porque no quiero fingir tener la visión de un disco, que todavía no tengo…, y por otro lado porque quiero disfrutar de esa sensación de bucle, que esta colección de asimétricos medios tiempos está causando dentro de mi organismo.

Me quiero seguir revolcando en su voz, en ese piano acompañando sus oníricas melodías, en lo bonita que suena su voz junto a la de esas mujeres elegidas para participar en su obra, y sobre todo….!!!, en lo sanadoras que son estas diez canciones para alguien que cree firmemente en estas músicas que indiferentes no dejan nunca a nadie.  Te podrán gustar, o las podrás odiar, pero lo que es seguro es que van a despertar en cada uno de nosotros, algún tipo de sensación.  Me vale escuchar que aburre, que es un muermo, o que con los Truckers tiene más duende…, pero yo interiormente también pensaré que muchos de nosotros estamos bajando mucho el listón, y que nos gustan más nuestros ídolos de siempre, cuando se ponen en modo “banda tributo”, o metiéndose en territorios hostiles, que cuando quieren mostrarnos la verdadera esencia del músico que llevaron y llevan dentro.

EXPLODING TREES & AIRPLANE SCREAMS, es el mosto de los Truckers, y la mejor de las crónicas para un país que se desmorona entre huracanes, llamas, y populismos baratos...


Una vez soltado este "Sermón de Quaresma", voy a disfrutar de nuevo de ese POSO que EXPLODING TREES & AIRPLANE SCREAMS, ha dejado dentro de mi…, a sabiendas de que acabo de escribir un post digno de un puto hooligan, porque adoro a Patterson Hood desde el primer día que nos conocimos… UN BESO.



Escuchad aquí


REDONDO Y CON AGUJERO, aunque sé positivamente que escribir sobre Rock en mi país, acaba en saco roto..., yo no pienso parar.

Quizás es que me gusta escribir sin más.  Además soy capaz de hacerlo sin la necesidad del aplauso o del silbido, porque yo no soy un yonki del LIKE.  Yo soy un yonki de la MÚSICA, y no me pienso meter en ninguna clínica a curarme de eso...


2 comentarios:

  1. Esa sensación que expresas, en el sentido de quedarte a la espera, después de varias escuchas, de que un disco te transmita algo más de lo que esperabas de él, me ha pasado recientemente con el primero de Kim Deal ("Nobody Loves Youy More"), alma mater de Pixies y Breeders. La conclusión viene a ser parecida: nunca conoces del todo a nadie, por mucho que haya sido una referencia tuya durante muchos años. Añadamos la ventaja que esta situación propicia, la de dar nuevas oportunidades al disco para que suene en tu plato más y más, hasta que te empiece a hacer mella su propuesta.
    Por mucho que sea seguidor de Patterson Hood y de su equipo DBT, varias veces asistente a sus conciertos, "estudioso" de sus obras (y antecedentes familiares), nunca dejaré de sorprenderme, y hasta de dudar sobre la trayectoria de su camino.
    Saludos,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi es que me parece que el 100% de la magia de los DBT, lo aporta Hood. Partiendo de ahí, su carrera en solitario nos está explicando el porqué.

      Eliminar