domingo, 17 de diciembre de 2017

Gurf Morlix - Last Exit to Happyland (2009)



El pasado miércoles, mientras pasaba dentro de mi coche, ese par de horas que acostumbro a pasar, cuando a la salida del trabajo se complica la circulación... escuchaba The Soul & The Heal, el último trabajo editado por este "secundón" de tanto grande, que al final es más grande que la mayoría de primeras espadas..

La música tradicional no está acostumbrada a que sus cabezas de cartel sean grandes músicos... Garth Brooks, Earle, Holcombe no son especialmente brillantes en la manejo de sus instrumentos... pero Morlix, me recuerda en tantas cosas a Buddy Miller, que me encanta hacerlos sonar en doble sesión...


Dos músicos con poco reconocimiento por las "masas", pero que tiene mucha más solera, y mas poso, que la mayoría de divos que ocupan espacio en este segmento musical.  Una de las principales virtudes de Morlix ( y de Miller...) es la capacidad que tienen para hacer sonar bien a los demás... Desde la sombra, desde ese segundo plano, haciendo de gregarios de lujo, para que sean los demás los que vendan discos.

Ha tocado para Lucinda Williams, producido para Earl Keen, Ray Hubbard, Slave Cleaves o Salas Humara, por poner ejemplos. Morlix puede cantar, producir y además, tocar muchos y variados instrumentos de cuerda.  La prueba de todo esto, sale a la luz por primera vez, en Last Exit to Happyland... ese disco en el que también Gurf Morlix, encuentra su voz...

Todas las mejores virtudes que afloran en Eatin'at Me (2015) y The Soul & Heal (2017), se recogen por primera vez, en Last Exit to Happyland.  Ese REDONDO Y CON AGUJERO, que por primera vez nos enseña al "segundón", deslumbrando... 



Gurf adopta una voz con un toque de lija de grano fino... a lo Chris Rea.  Muy bien modulada, que todavía no se atreve con incursiones en el terreno Tom Waits...eso vendrá después...  Para temas como los que arrancan este disco, escoge un Honky-Tonk teñido de blues, y con mucho Mojo.... Estableciendo comparaciones, me voy a JJ. Cale de 5 o Troubadour, marcando similares compases para acompañar esa garganta llena de humedad.  
...One more Seconds, suena con Cale en el horizonte, pero me da que es un puro guiño a Car Wheels on a Gravel Road, aquel disco que se escurrió entre los dedos, y que dicen las malas lenguas, que en su versión, sonaba como suena One More Seconds...  A continuación Morlix pone dentro de este disco, Walkin to New Orleans.  Todo un homenaje a esa ciudad, y el colmo de lo "pantanoso" en el sonido de un tema.  Con ese pegadizo Hammond B-3, y ese ritmo terriblemente sincopado, que sólo es roto, cuando una tímida guitarra asoma... El tercer tema es un alegato a Johnny Cash... Gurf le pone la guinda de unos punteos a lo Knopfler, que no consiguen disimular, esa tonada con toda la carga emocional del "Hombre de Negro"...Crossroads...



She's a River, marca el inicio del preciosismo mas absoluto.  Patty Griffin pone el maravilloso contrapunto vocal al maravilloso tema... Digno del mejor Earle, o del mejor Bonneville... pelos de punta, para esos 4 minutos y pico, de la mejor de las mejores baladas de la música AMERICANA de siempre... Le sigue Drum for the  New Orleans... con mucho blues de humedal, y una resacosa vibración en las cuerdas vocales de Morlix.  Un tema que es sometido a una sesión de maquillaje, ennegreciendo el tema, ya de por sí, mas negro de este disco, a base de un coro femenino destilando golpel al final de cada estrofa.

Como Morlix es un pozo sin fondo, ahora le toca el turno a algo así como un homenaje al sonido Chet Atkins.  Lo hace con un tema llamado Music you made a Made...  cuenta de nuevo con la ayuda de Patty Griffin, para darle ortodoxia a este tradicional tema, que Morlix recrea con sumo respeto a las formas.  I got Notthin, siempre me pareció un tema con muchos paralelismos sonoros, a la etapa cristiana de Dylan, sobre todo cuando Griffin le dobla la voz.  Podría ser una outtake de Infidels, sí Morlix  le diera un tono mas nasal a su voz...



Hard Road, me trae a Warren Zevon... pero no tengo argumento para ésto... Morlix giró con Zevon, y aquel sonido, se posa en este tema, y en mi subconsciente... End of the Line, suena a Earle en Trascendental Blues... preciosa melodía y alucinante instrumentación.  Un omnipresente rasgueo de guitarra, y ese Hammond sinuoso. hacen que este tema sea uno de los mas envolventes y carismáticos de este disco que se acaba.  
El final para Voice in Midnigth, una canción que siempre me ha producido escalofríos..los mismos que me provocaba, aquel Goodbye de Earle en Train a Comin... Además a Voice in Midnigth, hay que añadirle la pasión vocal de una Patty Griffin, bajo de la batuta de Morlix... uno de esos músicos que tiene tal acumulación de sabidurias musicales, que cuando las saca de paseo, desborda.

He tardado demasiado tiempo en dedicar una entrada a Gurf Morlix... Me imagino que me está pasando con muchos otros, pero es que Morlix es alguien muy muy grande, que se ha hecho grande a base de estar siempre detrás...
Sirva este post para reivindicar a los culpables de los aciertos de los demás, y como ejemplo de que el éxito, está muy sobrevalorado...UN BESO
REDONDO Y CON AGUJERO... disfrutando de los frutos del "compartir"...Tengo amigos como Joserra Rodrigo, capaces de plasmar en un libro, esta pasión por contagiar la música que nos ha acompañado siempre... Hay músicos por los que siento veneración, que me dejan sus opiniones en este blog, dándome paso a parcelas intimas de su actividad musical... Que más se puede pedir... sólo me queda esperar, a que una nueva escucha sea merecedora, de ser compartida con todos vosotros, en una próxima entrada de este blog, y que eso contribuya a que la música que tanto me gusta, me permita poder seguir disfrutando de todo esto...




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