martes, 12 de noviembre de 2013

Wille & the Bandits - Grow (2013)

REDONDO Y CON AGUJERO va a incumplir casi todas sus reglas básicas.  La escucha no va a ser de noche...además va a ser con auriculares, y va a salir de su lúgubre auditorio....eso sí,  lo del alcohol será ineludible.  REDONDO se va de paseo a la City!! De todas maneras,  lo va a hacer por una ciudad alejada de diseños, de Gaudís, de Chaneles de Cruceristas y se adentrará por sombreadas calles, llenas de ropa tendida, de puertas graffiteadas, de personas de todos los colores, de chicas "malsentadas" y transitadas por skaters, bicicleteros, patinadores y fumadores de yerbas.

Un momento!! que enchufo el IPOD...mientras me tomo mi primera Moritz en un bar de toda la vida, frecuentado por gafapastas...yaaa está!!    WILLE & THE BANDITS y su último trabajo se ajustan perfectamente a este entorno urbano.  Got to do Better me traslada al mejor John Butler, con una slide rugiente y con una letra rapeada con un toque rasta,  mientras serpenteo por las angostas calles y busco un nuevo punto de repostaje...Gypsy Woman, un trozo de blues de contagioso estribillo,  que el bueno de Wille aprovecha para exhibirse con los pedales y las cuerdas, me sirve de banda sonora para meterme entre pecho y espalda, una Estrella Dorada.  El disco sigue penetrado mis orejas.  Percusiones, baladas sentidas a lo Ben Harper, siempre con esa slide sobrecogedora, y esa voz limando mis tímpanos. Ritmos reggees me van de perlas para mojar mi exófago de nuevo...esta vez una cañita de San Miguel (en la variedad está el gusto) en un localito lleno de homeless que son el marco perfecto para esta exhibición de mestizaje musical. Salgo de nuevo a la calle,  y el bueno de Wille pisa los pedales, mientras erupta como Kid Rock, Son of the Gun... que sirve de preámbulo para lo que se avecina...Forgiveness, un tema iniciado por un celo y acabado por un infernal solo de slide, mientras Wille canta un obsesivo estribillo.  Increible!!  Y antes de llegar a mi objetivo final, Angel una suite instrumental, y una autentica barbarie instrumental que justo termina, cuando me dispongo a degustar un entrecot líquido... una Guinness..., negrita, a 27 grados con su dedito de espuma blanca, como colofón a una escucha urbana.



Me gustaría dedicar esta entrada  en REDONDO Y CON AGUJERO a una parte de mi cuerpo que cuido especialmente... a mis TROMPAS DE EUSTAQUIO, ese punto en el que se fusiona, "lo que bebo con lo que escucho".  ROCK Y ALCOHOL.

2 comentarios:

  1. Me ha parecido muy interesante la propuesta de esta gente, ese toque a veces oriental conjugándose con las guitarras, y la percusión, tan limpia y permanente. Esa continuidad instrumental casa muy bien con su música. Esto se merece algo mejor que un Cointreau, yo optaría por un vodka con Baileys, y no mucho hielo.
    Saludos,
    JdG

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    1. Ostia un vodka con Baileys??? de verdad ultimamente a todos los blogueros os ha dado por fustrarme con vuestra sapiencia!! Joder y yo que intentaba presumir de cervecero.....Por lo que a Wille respecta, me imagino que forma parte de esos musicos que gustan o no, pero indiferente no deja. A mi el revoltijo instrumental que plantea me pone. No digo que sea original pero si muy muy acertado. Y ademas una cosa queda clara....BUENO MUSICOS.

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